Los socios del APR de El Romero no pueden contar con mejoras de agua potable, porque aparecieron nueve dueños de la plaza del pueblo y no permiten que se realicen obras. Ofrecen venderla en 50 millones de pesos.
Los habitantes del sector rural de El Romero, manifestaron su preocupación ayer porque el proyecto de mejoramiento de Agua Potable Rural, APR, quedó inconcluso y se debieron parar las faenas debido a que un grupo de nueve personas que dicen ser los dueños de la plaza del lugar, se oponen a que se realicen trabajos allí sin su autorización y ofrecen como alternativa que les compren el recinto el 50 millones de pesos.
Los residentes del lugar se sienten molestos además, porque se sienten abandonados, puesto que el Ministerio de Obras Públicas, a través de la Dirección de Obras habría financiado el proyecto y ahora que surge esta problemática detienen las obras y los dejarían prácticamente solos con el problema.
El presidente del Comité de Agua Potable Rural, Raúl Arancibia, sostuvo que la situación se ha tornado bastante extraña, luego que en la plaza, instalada hace más de 40 años, está la iglesia del pueblo, la copa de agua, se han instalado juegos para los niños y áreas verdes y recién ahora aparecen dueños del recinto que lo único que harían es frenar el desarrollo.
Explicó que “se está haciendo un mejoramiento de la red para darle un mejor abastecimiento de agua al villorrio de Santa Elisa y nos llegó una carta que la plaza del pueblo, que está hace 44 años instalada allí, donde aparecen nueve señores como dueños y nos están vendiendo la plaza en 50 millones de pesos y no permiten trabajar hasta que no se les pague”, dijo.
Esto fue corroborado por Viviana Tapia, presidenta del villorrio San Pedro Nolasco, quien dice que “si ellos no permiten que se hagan estos arreglos nosotros vamos a seguir colapsando, pasamos semanas sin agua”, dice y agrega que los trabajos son para que haya más presión y tengan un mejor servicio.
La dirigenta explica que no se entiende que por 44 años se haya hecho todo en la plaza y ahora no lo permitan, “está la iglesia, la copa de agua, se han instalado juegos para los niños, se ha mejorado y ahora dicen que les pertenece”
Kelly Salinas precisa que no es posible que se permita algo así y se pregunta cómo estamentos de Gobierno han invertido allí y considera que hay cierto grado de aprovechamiento. Lo propio reclama Johanna Galleguillos, quien cree que las autoridades deben hacer algo para solucionar el problema.
Fuente: Diario El Día; periodista: Oscar Rosales
