Aseguran que este frente no alterará la próxima temporada de riego
Durante el paso del último sistema frontal que se hizo sentir a lo largo de toda la región de Coquimbo, cayeron en el sector del Embalse La Laguna 90cm de nieve, mientras que en Puclaro se midieron 39 mm de agua entre sábado y domingo. Estas fueron noticias celebradas por la organización de riego, sin embargo, el escenario hídrico no sale de su situación crítica.
Hasta las 8 de la mañana de hoy lunes 13 de julio, el sector cordillerano de La Laguna, en el valle de Elqui, acumulaba 90cm de nieve, equivalentes a 34mm de agua, mientras que en Puclaro cayeron 39 mm de lluvia entre sábado y domingo.
Si bien estas fueron excelentes noticias para los agricultores de la región, la Presidenta de la Junta de Vigilancia del Río Elqui (JVRE), Mariela Arqueros Vargas, señaló que “hace falta mucha más nieve para estar un poco tranquilos, en lo que va del año –incluyendo las precipitaciones de marzo- llevamos un total de un 1,17 metros de nieve acumulados en La Laguna, mientras que el estimado para un año normal es de 2,5 metros”.
Durante la asamblea de Presidentes de canales del Elqui, realizada hace unas semanas en Vicuña, se anticipó que la próxima temporada de riego traería una nueva disminución en las dotaciones por acción de agua, la que sería de entre un 5% a 7%. Arqueros señaló que “este frente no altera significativamente la próxima temporada de riego, no tenemos que perder de vista el hecho de que para revertir en parte la sostenida sequía, que nos azota por más de diez años, necesitamos unos cuatro metros y más de nieve, sin olvidar que mucha de esta nieve se pierde por sublimación”.
Pese a que este sistema frontal fue de alto impacto positivo en agua y nieve caída, sólo para alcanzar un año normal se requiere de al menos dos precipitaciones de igual magnitud, por lo que el Director de la JVRE, Mario Jofré, consideró que “creer que por este último evento estamos superando la sequía sería de la mayor ingenuidad”.
Jofré recordó que el actual es el décimo año consecutivo de déficit hídrico, por lo que “ya no tenemos reservas en los embalses, existe poca nieve en la cordillera que son nuestra reserva de agua en épocas de deshielo y los acuíferos han tenido poca recarga”. Agregó que “aún si lloviera más, existe un déficit estructural y de gestión que debemos superar y cambiar, respectivamente, y para avanzar el ello no necesitamos esperar las lluvias, sino que tomar la decisión público-privada y acordar los cambios e inversiones”.
