Mistela de pétalos de rosa silvestre, el fragante licor que prepara René Munizaga de Pisco Elqui
Este artesanal trago que tiene 15 grados de alcohol, se puede beber como aperitivo e incluso como bajativo.
Mistela de pétalos de rosa, de hierbas medicinales, de canela, de apio, vino dulce, arrope, uvas en conserva, mermeladas, higos rellenos con nueces, y papaya, son los apetecidos productos que prepara René Munizaga de Pisco Elqui, en la comuna de Paihuano. Aunque una de las más llamativas es la mistela de pétalos de rosa, que tiene todo un proceso de preparación cuando florece la rosa silvestre entre los meses de noviembre y diciembre, receta que aprendió de sus abuelos y madre.
René Munizaga entrega algunos detalles de la elaboración de este trago tan llamativo, “la mistela de canela, se hace hervir la canela, después se le agrega la azúcar, y después se le agrega el pisco. El pétalo de rosa se echa a macerar, la rosa tiene que ser rosa del año, es una rosa silvestre que se da, no es la rosa del jardín, y esa se da aquí en el valle, se da silvestre que es muy fragante, y esa se echa a macerar, se deja 8 a 10 días, o más tiempo, mejor todavía, y después se filtra, se pone el almíbar, hace el almíbar aparte y va midiendo la cantidad”.
Don René explica que se busca recuperar las antiguas recetas. “Mi madre me enseñó a hacer todas estas mistelas que se usaban en la colonia, cuando se hacían tertulias en las noches y se servía un copetito chiquito. Sirve de bajativo o de aperitivo, tiene 15 grados de alcohol, es un trago de aquí, se vende harto, tengo hartos pedidos, incluso me han pedido que las haga industrial, y yo digo que no, porque es artesanal”, reconoce.
Una de esas recetas que ha mantenido es la del arrope, que también la aprendió de sus abuelos y madre, y que es un proceso bastante engorroso, “el arrope es difícil para hacerlo, porque usted tiene que pisar la uva, después ese jugo tiene que colarlo, después que ya termina el proceso de pisado de la uva, lo pone en una paila de cobre, y lo corta con ceniza de higuera, se va espumando hasta que quede bien clarito el caldo, porque la ceniza le saca todas las impurezas del jugo, se deja reposar una noche, al otro día se ve si se ha cortado el caldo, y se pone en la paila, debe hervir 4 horas, de 100 litros, quedan 30”, señala René Munizaga.
La idea es preservar y mantener estas recetas en el tiempo, pero en la actualidad muy pocas personas se interesan por seguir este camino, según señala este elquino de toda su vida, “muchos se van a las ciudades, entonces nadie quiere aprender a hacer, yo creo que por el arrope ahora somos pocos, unos tres personas en el valle que sabemos hacer el arrope”.
Don René Munizaga ha viajado promoviendo sus productos, en especial los que considera su especialidad, la mistela y el arrope, “estuve 8 veces en Santiago, en la expo, cuando se hacía en Mapocho, y la última vez que fui fue cuando se hizo en Padre Hurtado, como soy usuario de Indap, me apoyaba en eso. Fui a Buenos Aires también con estos productos, a promocionar el turismo rural, fui dos veces, me mandó ProChile la primera vez y después Indap por 7 días”.
Una linda tradición que se ha mantenido en el valle de Elqui, la preparación de antiguas recetas, que se espera puedan mantenerse en el tiempo.
Esta nota fue realizada a través del Proyecto «Descubre la Experiencia Paihuano: Aromas y Sabores Elquinos» ejecutado por la Corporación Municipal de Turismo de Paihuano y financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo y las Artes, FONDART REGIONAL Convocatoria 2021.