Por: Cristian Sáez Cáriz, Sociólogo de la U. de Chile; Magister en Gerencia y Políticas Públicas UAI
La legitimidad de la democracia aún permanece a pesar de que se cuestiona su efectividad. Dado que depende de la capacidad de gobernar y procesar intereses de todos los grupos de presión.
Quienes son cuestionados dicen que hablar es gratis, particularmente porque no han descubierto el formidable poder que les encomienda la ciudadanía.
Tienen poder y deben ocuparlo para tareas públicas valoradas por todos los ciudadanos, pero la pregunta es ¿Qué es lo que se valora hoy? La respuesta es simple: Dar seguridad pública, denunciar los abusos de poder, prestar servicios de salud dignos, brindar una educación de calidad sin excusas, resolver el acceso a la vivienda y asegurar la promoción de inversiones que impacten en el empleo.
Claro que es una broma, porque no es una tarea fácil y lo sabemos.
Las demandas ciudadanas fundamentales y básicas son de primera importancia. Sin embargo, existen los denominados derechos civiles, culturales y patrimoniales que a juicio de algunos ¨populistas¨ importan menos, a pesar que representan la esencia de la evolución intelectual de la sociedad.
Bajo esta situación, doy por seguro que estamos en una trama compleja, sobretodo porque las autoridades aceptan cargos que posteriormente no están dispuestos a ejercer. Existe nula crítica profunda, sólo denuncias que otorgan ¨placer¨ a sus antagonistas y no necesariamente, son invitaciones a modificar el rumbo.
Todo lo que mencioné anteriormente, se resume en que la ciudad es el espacio de mayor importancia actual para la práctica política, en donde, se requiere de la participación y colaboración de sus habitantes, sobretodo de quienes están desinformados, más impacientes y violentos, ante la ausencia de un Estado más protagonista. Por este motivo, es clave analizar la big data y descubrir la nueva geografía del poder en los territorios.
Las batallas políticas del futuro en la Región de Coquimbo, dependerán de esta capacidad de analizar y comprender. Ya nos sorprendimos por la elección de la gobernadora Krist Naranjo o el alto número de votos del PDG… Pareciera que algo no se analizó y comprendió electoralmente. A pesar que hemos aprendido que los gobiernos de mayoría sustantiva y competencias profesionales probadas, son aquellos, que permiten un mejor gobierno.
La denominada tecnopolítica para abordar las ciudades, comprende un conjunto de prácticas asociadas a la comunicación y las prácticas políticas. Así como existe nuevos territorios y geografías sociales, se deben cambiar las formas y el fondo de cómo ejercer la política; donde la emocionalidad circunstancial, lo puede hacer todo. De esta manera, se obliga a los políticos a ser más valientes, con mayores habilidades relacionales, con una comunicación efectiva y buscando siempre la transversalidad.
Los que apuestan por el conflicto, solo están condenados al fracaso. Se requiere algo más que esta cómoda posición.
Las ciudades, son el territorio nuevo de la política y en ellas, se deben procesar intereses y crear nuevas relaciones para ser exitosos. Ese es el desafío.
