Por: Paola Merchak, abogada y mediadora familiar.
En este día especial, al celebrar y rendir homenaje al papel fundamental de las madres en nuestras vidas, es crucial reconocer las desigualdades sistémicas que muchas enfrentan en nuestra sociedad.
Según el informe «Radiografía de las Mujeres en el Trabajo 2024» de BUK y Trabajando.com, las mujeres en Chile ganan, en promedio, un 27% menos que los hombres. Esta disparidad económica impacta especialmente a las madres, quienes a menudo aceptan empleos precarios y mal remunerados para sostener a sus familias.
Asimismo, la discriminación laboral por maternidad se posiciona como otra arista sumamente grave, por cuanto el 60% de las mujeres en Chile ha declarado sentirse marginadas en procesos de promoción o enfrentado despidos injustificados, según datos del Observatorio Laboral.
Como si esto fuera poco, el acceso restringido y costoso a servicios de cuidado infantil añade otro obstáculo significativo. Según datos de la OCDE, Chile invierte US $8.026 por niño en edad preescolar, cifra inferior al promedio de la organización que fue de US $10.724. Esta disparidad deja a muchas madres sin alternativas factibles de cuidado para sus hijos, lo que les dificulta trabajar.
Honrar a las madres va más allá de flores y tarjetas. Necesitamos políticas concretas para abordar estas desigualdades, como igualdad salarial y acceso a cuidado infantil. También debemos desafiar estereotipos de género y valorar el trabajo de cuidado.
En este Día de la Madre, comprometámonos a construir un futuro donde todas las madres en Chile vivan y trabajen con dignidad y equidad.
