Realizan mediciones en busca de reservorio geotérmico en la pre cordillera de Vicuña
Energía Andina efectúa estudios superficiales para encontrar los sectores que indiquen la factibilidad de explotar el recurso proveniente del calor de la
tierra.
Los sectores de Baños del Toro y Hoyos Pircados, en plena pre cordillera de Vicuña, sobre los 3.500 m.s.n.m., han arrojado las mejores mediciones de temperatura bajo tierra, lo que podría dar indicios de posibles reservorios de geotermia para producir energía en el futuro.
Así lo han demostrado los estudios realizados por la empresa Energía Andina, que se adjudicó la concesión “Santa Lela”, una de las 20 áreas otorgadas por el Ministerio de Energía en todo el país, para efectuar trabajos de exploración de esta forma de generación que se obtiene del calor de la tierra.
Hasta ahora se han realizado actividades de exploración superficial (estudios geológicos, geoquímicos y geofísicos) y campañas de muestreo de aguas y gases para análisis químicos. Además, se han tomado muestras de rocas y se ha hecho un levantamiento aeromagnético del área de concesión, entre otras tareas.
Durante un recorrido por algunos sectores de la zona de estudio – que corresponde a 30 mil hectáreas- el jefe del proyecto Baños del Toro, Edmundo Polanco, precisó que la exploración superficial, en base a la geoquímica del agua, ha arrojado temperaturas de 210 a 230 grados celcius en Baños del Toro, y entre 190 y 210 grados en Hoyos Pircados. “Eso indica que hay algo caliente abajo y han permitido seguir investigando, para buscar antecedentes que demuestren que existe un reservorio geotérmico en el área de concesión. Si se dan resultados auspiciosos se podría tomar la decisión de iniciar la perforación el próximo año”.
Por su parte, el gerente de Sustentabilidad de Energía Andina, Gonzalo Salamanca, indicó que el proyecto considera una abundante recopilación de información, “para definir un área de perforación y luego ver si ese vapor es adecuado para generar electricidad”.
La idea sería construir una planta que aporte al Sistema Interconectado Central (SIC), considerando que en el lugar existe una línea de transmisión y caminos de acceso que corresponden a la ex minera El Indio (hoy propiedad de la empresa Barrick). “Estamos optimistas, pero hay que indicar que son procesos lentos, y tal vez el próximo año se podrían generar los sondajes para comprobar temperaturas de reservorio”, apuntó.
El Seremi de Energía de Atacama y Coquimbo, Luis Eduardo Cantellano, quien
constató en terreno los avances de la exploración geotérmica, destacó las potencialidades del área de Baños del Toro. “Este esfuerzo público-privado ha sido muy interesante, porque se contempla un par de años más de exploración y si el recurso lo permite, efectuar pozos de profundización para determinar el desarrollo de una central. De ser así, se incorporaría una eventual generación, lo que nos convertiría en la región estrella en diversificación de fuentes de energía”.
Las ventajas de la geotermia
Las ventajas de la geotermia son innegables: el recurso se obtiene del calor de la tierra, concentrado en un reservorio ubicado entre 500 y 4.000 metros de profundidad con rocas a alta temperatura, fracturadas y saturadas de fluido. Este líquido está en condición de agua-vapor.
Para obtener energía se perforan pozos hasta las rocas calientes del reservorio y se extrae el fluido, separando el vapor y conduciéndolo a una planta de generación, donde la energía calórica se transforma en eléctrica. El fluido vuelve a inyectarse a través de otro pozo, lo que hace sustentable el proceso.
Se estima que una planta de 100 MW de potencia reduce la emisión anual de 500 mil toneladas de CO2 a la atmósfera, y evita la importación de 200 mil toneladas de diésel y de 270 mil toneladas de carbón.
Una de sus virtudes es ser un recurso autóctono y siempre disponible. Posee un alto factor de planta (capacidad de generación en un año) que supera el 90%. En la práctica, una central de este tipo, de 100 MW, puede producir cerca de 800 GW/h anuales de energía eléctrica.
Las cifras más conservadoras indican que Chile tiene un potencial de 3.000 MW de capacidad para desarrollar la geotermia.