Hortalizas IV Gama: una nueva alternativa para mejorar la rentabilidad del agro regional
En un interesante seminario organizado por Copeval y apoyado por Corfo, especialistas del rubro expusieron sobre esta alternativa productiva que busca satisfacer la necesidad de los consumidores cada vez más disponibles a comprar productos vegetales frescos, limpios, pelados, trozados y envasados para su consumo inmediato
Lograr un desarrollo de una agricultura regional requiere de la incorporación de mayores niveles tecnológicos orientados a dar valor agregado a sus productos, tiene como parte de su contexto el cultivo de hortalizas con un valor agregado, que permitan incrementar los volúmenes comercializados para los agricultores. Estas inquietudes motivaron la organización del seminario “¿Está preparado para Innovar en el negocio de Hortalizas de Cuarta Gama?, Tendencias y Desafíos”, actividad que efectuaron actores tanto públicos como privados vinculados.
Esta actividad, que se enmarca dentro del Programa de Difusión y Transferencia Tecnológica “Industrialización de hortalizas tipo cuarta gama, como alternativa productiva para las MIPYMES hortícolas de la región de Coquimbo” contó con la participación de autoridades y más de medio centenar de agricultores provenientes de toda la Región de Coquimbo. Los contenidos estuvieron orientado a promover la incorporación de tecnologías de post cosecha para la elaboración de productos Cuarta Gama, una modalidad que lleva a los consumidores de frutas y hortalizas de una forma práctica, cómoda y saludable, al tratarse de un producto fresco, que permite de manera eficiente el cortado, lavado y envasado.
“Llevamos varios años trabajando en el fomento de la innovación y en apoyar los emprendimientos regionales, en este caso como agentes operadores de Corfo. Trabajar con IV Gama ha sido un proceso, partimos en la zona central, luego en Valparaíso, hasta que finalmente, llegamos a esta región al concluir el 2011. Estamos volcando nuestra experiencia a los agricultores, promoviendo las tecnologías de post cosecha para la elaboración de productos IV Gama. Estamos trabajando en un PDT con 150 productores de hortalizas, dispuestos a recibir mas inquietudes de los agricultores, siempre disponibles para ayudarlos”, indico el gerente general de Copeval, Darío Polloni Schenke.
Asimismo, el Director regional de Corfo, Cristian Morales, informó que “si bien el Programa de Difusión Tecnológica PDT Hortalizas tiene como objetivo apoyar el mejoramiento competitivo de un grupo 26 empresarios hortaliceros dela Regiónde Coquimbo, a través de la elaboración de productos de Cuarta Gama como alternativa productiva; el trabajo desarrollado por Corfo con este sector productivo ha dado como resultado el desarrollo de importantes iniciativas, las que apuntan a resolver las problemáticas planteadas por el mismo sector. En este sentido, estamos trabajando para resolver los problemas de calidad de las hortalizas, específicamente en temas de inocuidad; la escasa diferenciación que existe en la región apuntando al desarrollo de productos con mayor valor agregado como son los de Cuarta Gama; estamos resolviendo los problemas de sobre-fertilización y su impacto en la calidad de las aguas transfiriendo tecnologías a los procesos productivos para mejorar el proceso de fertilización de las hortalizas; también estamos apoyando al sector de la comercialización con programas asociativos para favorecer a los principales centros regionales como Solcoagro, Facsa yla Garza”.
Importante fue la presencia de destacados expositores, entre ellos Marita Cantwell, especialista en post cosecha de la Universidad de Davis, California, quién destacó el nicho de mercado que representa para los hortaliceros la producción de IV Gama. “Para Chile esto facilita la preparación de los alimentos. Por ejemplo, para una ensalada es útil, ya cuenta con los componentes de sabor y color. Un producto como el ajo pelado puede tener más de un mes de almacenamiento y va a estar en buenas condiciones. Lo que hoy se busca es disminuir los cortes de los alimentos. Hay varias hortalizas que son muy delicadas, por eso, mientras más picadas menos será el tiempo de duración. Yo les llamo cortado en fresco”. La experta destacó además la importancia, desde el punto de vista microbiano, que las hortalizas cuenten con un proceso de cadena en frío.
Este último punto, es precisamente el que los productores, como Fabricio Bortolotti Rizzoli, señalan es lo mas complejo de trabajar. “La calidad es importante, higiene y resolución sanitaria son primordiales, y si bien, la demanda por IV Gama aún es baja en la región, todo indica que vamos para allá, este mercado es muy atractivo para nosotros. Como decía una de las expositoras, el mayor desafío es lograr el consumo de hortalizas crudas de manera segura”.
Oportunidad de las hortalizas IV GAMA como alternativa para productores regionales
Al efectuar un análisis de mercado de las hortalizas IV Gama, se evidencia que no se registra exportación alguna de estos productos a nivel nacional, de ahí que se identifica el alto potencial de las hortalizas pre-cortadas y la posibilidad de promover la capacidad exportadora de estos productos, aprovechando los tratados de libre comercio existentes, tanto con nuestros socios comerciales en la Región, como son México, Brasil, Argentina, Perú, Colombia, así como también con las economías más desarrolladas del hemisferio norte, como EE.UU., Canadá yla Comunidad Europea.
El sector productor de hortalizas pre-cortadas o de IV Gama, corresponde a un sector incipiente en la economía chilena, actualmente menos del 5% de las hortalizas que se comercializan en supermercados corresponden a este tipo y, en su mayoría, son producidos enla Región Metropolitana.No obstante, los mercados mundiales indican que esta tendencia está en proceso de cambio, con una participación cada vez mayor; por lo que, los impactos se verán reflejados y asimilados en el potencial que ha alcanzado en otras economías. Sólo como ejemplo, en España, uno de los principales productores de este tipo de productos en Europa, el sector presenta un volumen de negocio aproximado de 200 millones de Euros, alcanzando tasas de crecimiento de un 20% anual, transformándose en el país europeo que más crece en este sector.
En España, en 2008, 7,7 millones de hogares compraron –al menos una vez al año- productos de IV GAMA, situándose la frecuencia media de compra en torno a los2,8 Kg. al año. La superficie dedicada a los cultivos de IV Gama llega a las14.000 hectáreas, principalmente orientadas a las hortalizas, logrando producir US$273 millones de dólares al año, lo que implica una productividad de aproximadamente US$19.500 por hectárea.
El Reino Unido, es el principal país consumidor de estos productos en Europa, debido a que la cultura del producto refrigerado y listo para ser consumido está muy arraigada en dicho país; mientras que Francia ha sido durante muchos años el segundo país consumidor de IV Gama, aunque recientemente ha sido alcanzada por Italia en cifras de consumo.
Un ejemplo de la oportunidad parala Regiónde Coquimbo y para los productos de hortalizas pre-cortadas es la situación que se vive enla Región Metropolitana, que actualmente destina alrededor de25.000 hectáreasa productos hortícolas, de las cuales un 80% se destinan a productos en bruto y el 20% restante a productos procesados, como conservas, congelados y deshidratados.
Los especialistas del tema han señalado que de producirse una reorientación productiva de la región de, al menos, el 20% de la superficie actual, es decir 5.000 hectáreas, a la producción de hortalizas “frescas listas” permitiría alcanzar un valor económico de US$ 49 millones de dólares al año 2014. Estas son estimaciones conservadoras que consideran la productividad de la economía chilena como el 50% de la economía española, esto es considerando un valor de US$9.700 por hectárea.
Estas estimaciones junto a las múltiples campañas promocionales que fomentan el consumo de alimentos saludables, tales como “5 al Día”, han incentivado el consumo de vegetales frescos lo que ha significado un aumento constante en el desarrollo y crecimiento de esta industria.
No obstante, el crecimiento de esta industria implica grandes exigencias de higiene, de seguridad alimentaria y de la aplicación de nuevas tecnologías, las cuales no sólo deben generar un incremento en la vida de útil, sino además deben alcanzar una relación costo- beneficio óptimo.
Este es el desafío del Programa descrito, que incorpora las nuevas tendencias tecnológicas a la realidad de nuestro país, lo que implica un conocimiento acabado de las debilidades de las empresas elaboradoras de estos productos y los incentivos internos para invertir en tecnologías blandas (capital humano) y tecnologías duras (inversiones-activo).