Comunidad “Nuestra Señora del Rosario” de Diaguitas recibe a nuevo administrador parroquial
El P. Marcelo Tomasevic asumió como nuevo pastor para los feligreses de la parroquia elquina.
En los últimos días del 2017, los feligreses pertenecientes a la comunidad “Nuestra Señora del Rosario” de Diaguitas, recibieron con mucha alegría a su nuevo administrador parroquial, el P. William Marcelo Tomasevic, quien tras dos años como vicario parroquial en “María Reina de los Apóstoles” de Pan de Azúcar, fue encomendado a este nuevo desafío en su vida pastoral. La celebración fue presidida por el Arzobispo de La Serena, Mons. René Rebolledo Salinas, en compañía de sacerdotes, diáconos permanentes y feligreses, tanto de la comunidad elquina, como algunos provenientes del sector coquimbano, quienes llegaron hasta el lugar para manifestar gratitud al sacerdote que inicia esta nueva misión.
En este sentido, el P. Marcelo manifestó que “son sensaciones encontradas. Por un lado muy contento por la responsabilidad encomendada al poco tiempo como sacerdote que llevo, pero a la vez, el hecho de dejar una comunidad da mucha tristeza. Este sí generoso que he dado al asumir en esta hermosa localidad es una invitación a crecer en mi ministerio sacerdotal. Con la ayuda de la comunidad y de Dios saldremos adelante frente al nuevo desafío que se ha puesto en mi camino”.
Por su parte, Juan Pablo Rivera, coordinador de la parroquia que recibe al sacerdote, comentó que esperan de él y como es la comunidad a la que llega. “Somos 12 comunidades desde Huanta a El Arenal, bien activas en lo litúrgico sobre todo en lo referido a las fiestas patronales. Estamos contentos por este nuevo reto de trabajar con el P. Marcelo. Él ha manifestado que tienen la mejor voluntad y disposición con la comunidad. Confiamos en que el Señor guiará cada paso que demos juntos”, destacó.
Finalmente, Marianela Juica, integrante de la comunidad de Pan de Azúcar, sólo tuvo palabras de agradecimiento y buenos deseos para el sacerdote. “Son sentimientos de alegría y tristeza. Feliz por una parte porque la parroquia de Diaguitas lo ha recibido muy bien, pero por otra, es una pena enorme saber que nos deja. No queda más que agradecerle y desearle lo mejor. Se que así será porque con su humildad y sencillez el Señor lo fortalecerá en su nueva misión”, enfatizó.