Condoriaco une a familias elquinas en el rescate de tradiciones con Rodeo de Burros
Durante el fin de semana se desarrolló la quinta versión de esta Fiesta Costumbrista con la presencia de alcaldes de Vicuña y La Serena.
La localidad de Condoriaco se ubica a unos 60 kilómetros al noreste de La Serena y se caracteriza por sus bellos paisajes. En la actualidad, luego de la intensa nevazón en la alta cordillera, a lo lejos se advierten los cerros con nieve lo que otorga un ingrediente especial a la travesía de quienes llegaron durante el fin de semana al sector, el que en la actualidad suma un total de 17 personas, pero que en su tiempo de apogeo con el boom de la minería, albergó a unas 5 mil personas.
Si a esto le sumamos el aliciente de las últimas precipitaciones pluviométricas, las que abren la esperanza de un año lluvioso, en la localidad de Condoriaco fue todo felicidad con la nueva versión, la número 5, del Rodeo de Burros y Fiesta Costumbrista, actividad que se ha transformado en una tradición, la que permite que los habitantes del sector compartan con las familias que han emigrado a la ciudad, pero que mantienen un recuerdo vivo de la localidad y que viajan especialmente a al lugar a compartir.
Todo comenzó en el año 2010, por motivo de la celebración del Bicentenario de Chile, cuando un grupo de habitantes quisieron revivir una costumbre de más de 100 años, cuando los lugareños, una vez al año, reunían los burros salvajes, quienes le causaban daño al ganado menor, es decir los caprinos. Así lo explicó el Director de la Asociación Campesina de Desarrollo Rural de Condoriaco, Eduardo Cox, quien explicó que cada año lo visitan vecinos de de poblados aledaños como El Durazno, Almirante La Torre, Santa Gracia, La Viñita, Talcuna, Marquesa y Calingasta. “Veíamos que las costumbres se nos estaban perdiendo, con la ida de la gente a la ciudad. Es una forma de mantener vivo a nuestra localidad, pues año a año ha ido creciendo. Son tres días de fiesta, en donde aprovechamos de hacer muestras gastronómicas de nuestra gente”, explicó.
En el sector de Los Corrales estuvo especialmente ambientado para la ocasión, pues se habilitaron módulos de comidas típicas como churrascas, asado de cabrito, y cazuela; información turística, y música folklórica y ranchera.
A este encuentro asistió alcalde de La Serena, Roberto Jacob, quien quiso en terreno reconocer el esfuerzo de los lugareños y de los organizadores del evento. “Son fiestas tradicionales. Estas vez no habían tantos burros porque como llovió un poco salieron a buscar el pasto. Lo importante es que los pueblos conserven su tradición, fiestas costumbristas y su identidad y esta es la mejor forma de hacerlo. Es importante también unirse con localidades vecinas, como las de la comuna de Vicuña, pues las tradiciones no tienen fronteras”, sostuvo.
El edil destacó que continuará potenciando las ferias costumbristas de los pueblos rurales, “es una forma de recibir gente que llega de otros sectores y vender sus productos como el queso de cabra, las mermeladas, por lo que es una oportunidad mostrarse y colocar en práctica un poco el turismo rural. Son pueblos hermosos, además que la cordillera se veía preciosa”.
Otra autoridad que participó en esta actividad, fue el alcalde de Vicuña, Rafael Vera, quien estuvo presente junto al encargado de la Oficina Rural, Eduardo Galeno y el jefe de Gabinete, Kether Gómez. Para el jefe edilicio elquino es importante valorar el esfuerzo de los pobladores y de toda la gente que hace posible este tipo de actividades.
Dijo además, que se considera un alcalde animalista, por lo que se asesoró previamente para saber que allí no se cometía maltrato hacia los burros. “Cuando realmente estuvimos convencidos que no habría maltrato nos decidimos a venir y hemos visto que es una actividad preciosa, llena de tradiciones, en donde se unen las familias de aquí y de pueblos aledaños, como los de nuestra comuna de Vicuña, nosotros siempre apoyaremos este tipo de instancias en donde se rescatan las costumbres locales”, resaltó.
De esta forma, durante tres días el pueblo se llenó de vida, donde no sólo hubo esta actividad, sino que fue la oportunidad de degustar una serie de productos típicos del campo y el baile nacional. De la misma forma hubo quienes se dieron tiempo para visitar en el cementerio a sus seres queridos. El recinto lucía completamente remozado, sobre todo con su cierre perimetral que fue construido de panderetas.
En este poblado igualmente se respira la historia de la minería de Chile que ha vuelto a renacer. En este aspecto, Condoriaco ofrece una serie de silos y ruinas mineras que lo hacen atrayente. Igualmente existen viviendas característica, sobre todo una pulpería que se ubica en el centro del poblado y que fue restaurada justamente en medio del boom minero. Un lugar que se niega a morir, ni menos enterrar sus raíces.