Por: Alejandra Cortázar; Integrante directorio Fundación Educacional Oportunidad
Señor director: Somos muchos y muchas personas que queremos que las nuevas generaciones de nuestro país nazcan y crezcan sabiendo que van a ser aceptadas y valoradas independientemente de sus características, género, orientación sexual e identidad de género.
Esto va a requerir cambios que no son simples.
Hemos logrado tener una ley antidiscriminación y, hoy, una segunda versión de las orientaciones para la inclusión de la diversidad sexual en el sistema educativo. Estos son pasos significativos hacia una educación inclusiva.
Esta educación inclusiva tiene que empezar desde la educación parvularia. Esto, porque es durante los primeros años de vida cuando tenemos la apertura y flexibilidad cognitiva de aceptar y valorar a los demás por lo que son. Luego crecemos y nos vamos rigidizando y llenando de prejuicios. Por eso como adultos nos cuesta cambiar o entender que el mundo está cambiando.
