Cerveza Artesanal: Un ícono turístico y patrimonial en el Valle del Elqui
En la actualidad en la zona existen 4 cerveceras: Atrapanieblas, Ánima, Cáctus y Guayacán. Previa a ellas existió en el siglo pasado la cervecera Bauer en Vicuña.
La historia de la cerveza artesanal en el Valle del Elqui no es reciente. De hecho es unas de los brebajes que más historia tiene por estos lados. Para hablar de cerveza en la zona debemos remontarnos a finales del siglo XIX, con la existencia de la “Cervecera Bauer” en la ciudad de Vicuña, también conocida como Cervecería de Elqui.
Si bien la cerveza llegó a nuestro territorio durante el período colonial, introducida por los españoles en el siglo XVIII, su consumo no fue significativo, debido principalmente a que la sociedad de la época se inclinaba más por la tradición y prefería el vino, la chicha y las aguas ardientes criollas. Pero es a partir de la independencia, y la apertura económica que ésta genera, que el consumo y su elaboración comienzan a cambiar.
En la segunda mitad de aquel siglo, con la llegada de numerosos inmigrantes europeos (principalmente ingleses y alemanes) traen consigo toda una nueva tradición cervecera que es vista por la nueva elite chilena, sus principales consumidores, como un símbolo de estatus y modernidad.
La creación de la Cervecera Bauer en Vicuña es precisamente obra de una de esas familias, la que está relacionada directamente con la historia de esta ciudad elquina, presentes en la creación de uno de los íconos turísticos de la zona, como lo es la Torre Bauer y obviamente Adolfo Bauer, fundador de este patrimonio. La inquietud nació con el fin de satisfacer el consumo de la zona en particular, ya que las condiciones de transporte y comunicación hacían difícil la distribución hacia regiones alejadas, según lo explicó Kern Bauer, uno de los descendientes de la familia que en la actualidad trabaja en la Municipalidad de Vicuña.
Junto a Cervecera Bauer existían más de 80 cervecerías artesanales registradas hacia finales de ese siglo. Sin embargo, esta fragmentación de la industria cervecera empieza a declinar a fines del siglo XIX debido a la mejora en las redes de transporte. Esto genera que la producción se comience a concentrar en aquellas empresas que manejaban costos menores, mayor calidad y que ahora también tenían la posibilidad de entregar su producto en zonas más distantes, lo que ocasiona una competencia directa entre productores lejanos y cerveceros artesanales locales.
El proceso de concentración tiene su punto de inflexión a principios del siglo XX con fusiones en muchas regiones del país. Así, en la industria cervecera, las tradicionales familias comerciantes chilenas comienzan a unir fuerzas y, luego de dos décadas de transformaciones, se crea la Compañía de Cervecerías Unidas (CCU), la cual abarca casi la totalidad del mercado nacional y, tiempo después, a todas las bebidas gaseosas.
Con esto se logra una monopolización de la producción y comercialización de la cerveza, lo que trae consigo una oferta mucho menor que, sumada a la crisis de los años 30 (que provoca una caída en las importaciones), genera una escasa variedad de productos. Por otro lado, el consumo se masifica a tal extremo que pierde su carácter exclusivo y diferenciador sociocultural, que sí tenía a mediados del siglo XIX.
El renacer de la cerveza artesanal
A principios del 2000, recomenzó en Chile un desarrollo de microcervecerías que buscan mejores calidades y nuevas variedades para el consumidor, tratando de romper este monopolio cervecero. Aunque ha sido un proceso muy lento, el público ha sentido las notables diferencias que existen entre resultados industriales y artesanales.
Cerveza Guayacán
Una de esas cervezas que nacieron luego del 2000, específicamente el 2009 en Vicuña, es la Cervecera Guayacán. Todo comenzó como un sueño de Cristóbal Holmgren, quien en la actualidad es el gerente de producción y Maestro Cervecero. Ingeniero Agrónomo Enólogo de profesión, comenzó a producir cervezas artesanales en su casa el año 2005.
El año 2006 se estableció en el Valle de Elqui y el año 2008, habiendo afinado sus recetas y probado el éxito de sus cervezas entre sus conocidos, decidió crear una cervecería artesanal. Entonces invitó a dos amigos a unirse al proyecto: Andrés Toro y Víctor Szecowka.
Tras el lanzamiento oficial de Guayacán el 18 de Septiembre de 2009, han logrado un crecimiento sostenido y excelentes críticas en la prensa especializada. El año 2010 se incorporaron a la empresa Juan Esteban Toro padre e hijo.
Según detalla Cristóbal Holmgren, en la actualidad tienen siete tipos de cervezas: Rubia, Ambar y Negra; además de la Uno, Chañar y Diaguitas 33; a la que se suma la nueva Indian Pale Ale. “A las tres tradicionales hemos sumado la que tiene sólo un grado, una de chañar para rescatar un fruto tradicional de esta zona, la 33, que tiene 7 grados de alcohol, y que es un guiño a donde estamos ubicados. La ultima que tenemos es la IPA, que es un rescate de una receta antiquísima cuando desde Inglaterra se exportaba cerveza a la India, por lo necesitaba más lúpulos para la duración”, indicó.
En cuanto a la distribución, el gerente de producción, sostiene que en la actualidad a más de 200 restaurantes, pubs, hoteles de la región y también de Santiago. A través de cadenas de supermercados estamos llegando a diversos puntos del país. “En la actualidad tenemos la capacidad de producir 15 mil litros al mes. Escogimos este lugar, por la calidad del agua y por gran flujo de turistas, por lo que estamos satisfechos por lo logrado hasta la fecha”, resaltó Holmgren.
Junto con aprovechar las bondades del agua de la zona, en Cervecera Guayacán en la actualidad están ad portas de utilizar la energía fotovoltaica, beneficiándose de la potente luz solar que existe a diario en el Valle del Elqui.
Guayacán realiza visitas guiadas en la planta ubicada en Diaguitas, en donde además existe un Beer Garden, para disfrutar de la cocina local y de las bebidas sin alcohol a base de flores, las que tienen por nombre “Naif”.
Cervecera Ánima
Otra de las que forma parte de este renacer de esta bebida artesanal en el Elqui es la Cervecera Ánima, la que toma el nombre de una conocida quebrada del Valle de Elqui, la que identifica el primer hallazgo de este pueblo indígena sedentario, cuya manifestación cultural fue distintiva en los valles de Huasco, Elqui, Limarí y Choapa, después del Complejo Cultural El Molle y antes de Los Diaguitas.
La evocación de este singular grupo humano, que es un eslabón de nuestra raíz regional, nos insta a exaltarlo a través de su espiritual nombre de identidad.
El equipo de cerveza Anima está formado por profesionales emprendedores, que motivados por su pasión por la buena cerveza decidieron iniciar este proyecto en Algarrobito, primer pueblo del Valle de Elqui, en la comuna de La Serena.
Según relatan sus productores la intención es ofrecer una cerveza de óptima calidad, enfocada a un público conocedor y exigente, que sepa distinguir y apreciar las bondades de una gran cerveza y de esta manera contribuir a la creación de inolvidables momentos.
En Algarrobito es conocido como un proyecto empresarial artesanal que busca generar un producto de máxima calidad para ofrecerlo a los turistas, como una más de las numerosas bondades que entrega esta generosa tierra.
“Es un producto hecho con las mejores materias primas escogidas con acuciosidad y resulta del largo trabajo de su equipo para depurar las recetas que actualmente dan como resultado el producto que les ofrecemos orgullosamente”, sostienen en Cerveza Ánima.
En la actualidad poseen tres tipos de cervezas, Pale Ale, que se destaca por su intenso color rojizo, con una cremosa espuma que permanece en la copa. Stout: la que se caracteriza por presentar un cuerpo intenso, alta concentración aromática de maltas tostadas. Golden Ale: de color amarillo dorado, aromas frescos y especiados aportados por las maltas.
Cerveza Cactus
Una de las recientemente aparecidas cervezas en el Valle del Elqui es la Cerveza Cactus, ubicada en la localidad de La Calera en la comuna de Vicuña.
Según grafican en la fábrica, es la pureza de la receta clásica con ingredientes naturales además de su combinación con el agua del Valle de Elqui, son los ingredientes de Cactus, una cerveza natural con sabor a malta y fresco aroma a lúpulo, que comienza su estreno en el mercado durante los primeros días de este 2015 e invita a “juntar sed”, tal como lo indica su slogan promocional.
Una de los principales objetivos de este producto es “quitar la sed siendo ligera y con nanoburbujas que cuidan para no saturar con gas. Además es sin preservantes ni aditivos y fermentada únicamente con el almidón extraído de la malta. Asimismo, controlamos la temperatura en el proceso completo desde el cocimiento realizado con intercambio de calor controlado y no con fuego directo para no caramelizar los azucares de la malta y no generar dulzor en la cerveza”, señala Gaspar Moreno, Director Ejecutivo de Cerveza Cactus.
En el presente, este producto perteneciente a Cervecera del Norte S.A. se encuentra enfocado en llevar este tipo de líquido valorado al consumidor Cactus con una experiencia gratificante, proyectando los siguientes pasos a seguir para el mercado de todo el norte de Chile.
“Contamos con un producto bien recibido en términos de sabor e imagen, por lo que estamos trabajando en algunas sorpresas que son parte del plan de marketing y comercialización que tiene como objetivo, ampliar nuestro portafolio de productos en el área de los líquidos valorados. Todo esto, con una producción que cuenta con un comprometido equipo de trabajo y que respeta nuestro entorno natural, efectuando una labor sustentable con el medio ambiente. Un ejemplo de aquello es que los residuos industriales líquidos de nuestra planta son reutilizados en el riego de nuestros jardines”. Enfatiza Claudio Daud, Gerente General de Cerveza Cactus.
Cerveza Cactus nace como un proyecto regional orientado a crear una cerveza con características arraigadas en la identidad del norte de Chile, que va escalando hasta el presente con un equipo de 10 personas además de una capacidad instalada para 25.000 litros mensuales. La expectativa actual en esta materia es distribuir la producción en la Región de Coquimbo y como una segunda etapa a todo el norte de Chile.
En ese sentido, la gerencia liderada por Daud señala que “Esperamos generar un sello con nuestra cerveza Cactus en los mejores puntos de distribución, estableciendo alianzas de colaboración para eventos conjuntos de nuestra región en áreas diversificadas como eventos deportivos, culturales, turísticos y sociales en general; fidelizando más que clientes, una comunidad Cactus”, enfatiza.
Frente a estos tres proyectos establecidos en la actualidad, existen otros tantos que están a la espera de consolidarse, o bien que han quedado en proyectos a la espera de la canalización de la iniciativa, entre ellas la Cerveza Gualliguaica, producida al interior del centro turístico Alfa Aldea. Existió también un proyecto que no fue aprobado por el concejo municipal de Vicuña, la que estaba ubicada en calle Infante de la ciudad elquina y que no alcanzó a tener nombre y la Cerveza Atrapanieblas, que posee una sucursal en el sector de Alfalfares en la comuna de La Serena.
Cerveza Atrapanieblas y Camanchaca
La cerveza Atrapanieblas, comenzó a producirse en la comunidad Agrícola de Peña Blanca, secano costero de la provincia del Limarí, en donde se ubican las estructuras capaces de capturar el agua de la niebla costera, el agua que se utiliza para elaborar esta bebida.
En la actualidad tiene una sucursal de producción en la comuna de La Serena, específicamente en el kilómetro 7,3 camino al Valle de Elqui, en donde se elabora la cerveza Atrapaniebla y Camanchaca.
Fotografías Cerveza Guayacán: @ExploraElqui
Diseños: Esteban Salas Rodríguez