El destacado historiador argentino Pablo Lacoste estuvo en La Serena para entregar las principales conclusiones de más de 10 años de profunda investigación acerca del origen del pisco. La evidencia histórica es contundente y clara: el pisco es chileno.
La confusión ha reinado durante años en torno a la verdadera nacionalidad de uno de los productos más antiguos de Latinoamérica: el pisco. Los rumores, versiones y teorías abundan, muchas de las cuales han sido construidas para sustentar reivindicaciones nacionalistas de este destilado de uvas, buscando desacreditar su procedencia chilena.
Luego de 10 años de investigación, la verdadera historia del pisco comienza a surgir. En este período, el historiador Pablo Lacoste ha liderado a un equipo internacional de enólogos, sommelier, cientistas políticos, lingüistas, historiadores y agrónomos, con el objetivo de analizar la evidencia histórica y determinar cuáles son los verdaderos orígenes del pisco, así como su ardua lucha por sobrevivir a través de los siglos.
Bibliotecas, el Archivo Nacional, registros de Aduanas y del Instituto Nacional de Propiedad Intelectual (INAPI) han sido mudos testigos de este enorme esfuerzo.
Este jueves, Pablo Lacoste entregó una serie de antecedentes que dan cuenta que el pisco nació en nuestro país, en el marco del Seminario “Origen e Identidad del Pisco”, que contó con una alta participación de público en general y personas relacionadas con el mundo del pisco.
El investigador destacó que es en el valle de Elqui donde se sientan las bases del pisco. De hecho, el primer registro que se tiene a nivel mundial del uso de la palabra “pisco” corresponde al inventario de bienes de la Hacienda La Torre, ubicada en esa zona. En 1734, tras la muerte del administrador, don Marcelino Rodríguez Guerrero, se contabilizaron “tres botijas de pisco”.
Lacoste también dedicó parte de su presentación al análisis de etiquetas registradas en INAPI. La primera etiqueta de pisco se inscribió en Chile en 1882; casi medio siglo después, Perú registra su primera etiqueta de aguardiente rotulada como “pisco”. Asociación de Productores de Pisco A.G. Av. Los Carrera 380, oficina 414 La Serena, Chile F: 051 2226484 www.piscochile.cl
El intendente Claudio Ibáñez destacó la importancia de proteger nuestro pisco y a todos quienes están involucrados en la cadena de producción de este destilado de las regiones de Coquimbo y Atacama. “Gracias a ustedes tenemos una historia, que siempre vamos a proteger. La denominación de origen es el cuidado mismo de la historia que tenemos, por lo que tenemos que dar una lucha férrea para proteger a nuestro pisco, a nuestra industria y a nuestro empleo”, aseguró.
Por su parte, Teodoro Aguirre, presidente del Consejo Regional, destacó que la producción de este “producto de excelencia” trae consigo siglos de historia y forma parte de la economía local: “Esta actividad es parte de la cultura de la región y el alma de los habitantes del Norte Chico, que va de la mano con el desarrollo económico regional”.
La Asociación de Productores de Pisco A.G. ha colaborado estrechamente con la investigación. El Presidente de esta organización, Pelayo Alonso, destacó la relevancia de esta investigación para su sector: “El trabajo de Pablo Lacoste es de un valor incalculable, al entregarnos la historia del pisco y su batalla épica por establecerse, sobrevivir y prosperar en nuestro país, a pesar de todas las dificultades que ha debido enfrentar. Más que un relato histórico, estamos frente a una odisea de miles de hombres y mujeres, que dedicaron su vida a la producción y perfeccionamiento de nuestro pisco, sorteando duros obstáculos.”
Alonso destacó que la verdadera guerra que los Productores de Pisco enfrentan día a día, es la de ser los guardianes de la Denominación de Origen más antigua de América, y la segunda a nivel mundial.
Durante el primer semestre de 2016 se tiene contemplado el lanzamiento del libro que resumirá los hallazgos que surgieron gracias a esta década dedicada a la investigación de la verdadera historia del pisco, la tradición viva que descansa en los valles de las regiones pisqueras de Atacama y Coquimbo.
