Terraleando Versos

Hombres de Cordillera

Por: Juan Carlos Robles 

Los hombres de cordillera sabemos reconocernos, no volvemos más callados y caminamos más lento, al ritmo de la tropilla que va bordeando el sendero, hasta la sangre es más gruesa pasado ya los mil metros, distintos de los costeros que siempre van apurados, para ganarle al destino que ellos mismos se forjaron, los que vivimos al pie de la cordillera estamos anclados a ella, siempre observando los signos que nos hablan de tormenta, la vista siempre en las cumbres como esperando respuesta, husmeando el viento norte traicionero de los montes, desafiando al “Viento Blanco” que apuñalea la carne, con puñalitos de escarcha que te penetran el alma.

Pendiente de las crecidas del Turbio, El Terneras o El Malo, que si te agarran soñando olvídate del ganado, siempre estamos atentos a lo que dice el sendero, si encontramos “huellason”, otro arriero ya ha pasado, esta sabia del arriero se lleva desde pequeño, siempre escuchando al más viejo que aprendió de sus abuelos que vivieron y murieron en estas tierras inmersos, supieron de nevazones, tormentas y crecidas, también conocieron sequias, hambrunas y muerte impía, pero ahí siguen los arrieros siguiendo el ciclo de la vida, entre la costa y las cumbres como eterna letanía.

 

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba