Uno de los impulsores de Bordelibre ediciones destaca el intenso trabajo desarrollado en una década y el aporte que ha significado la Feria del Libro de La Serena donde celebraron el hito con un recital poético.
Con la lectura poética Paso de Agua Negra, autores de su colección, Bordelibre Ediciones celebró sus 10 años de labor cultural en la 36º Feria del Libro de La Serena.
La presentación tuvo una positiva recepción, lo mismo que el sello editorial, que se ha convertido en una importante alternativa para los autores locales, tanto emergentes como quienes poseen experiencia y renombre editando a escritores y escritora jóvenes de la región y participando en ferias y eventos literarios en Chile y el extranjero mostrando sus obras.
Ignacio Herrera junto a Paula Ceballos son parte del consejo editorial y quienes partieron con este sueño. Al término de la presentación, Herrera repasa el camino recorrido y admite la importancia que ha tenido en el desarrollo del proyecto la feria del libro serenense, que en esta oportunidad, es financiada por el Fondo del Libro Convocatoria 2021 del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y organizada y producida íntegramente por la Municipalidad de La Serena.
Herrera considera la instancia como una excelente oportunidad para difundir los trabajos mediante a través del lanzamiento de novedades o la presentaciones de libros, y, por cierto, el contacto con lectores, escritores y editores, que en este rubro es fundamental.
Las oficinas de la editorial funcionan en Pampa Baja 5075 donde además están las bodegas de la librería virtual.
Con Paula son profesores de castellano y filosofía egresados de la Universidad de La Serena liderando distintas revistas literarias, “siempre estuvimos en ese mundo de editar textos, modificarlos y presentarlos a otros. Luego, con un Fondo del Libro, invitamos a Stella Díaz Varín y eso nos fue vinculando con los textos hasta que decidimos formalizarnos”.
Viajaron a Santiago. Paula estudió un magister en género y cultura e Ignacio un magister de edición, “para adquirir los conocimientos necesarios para formar una editorial profesional en La Serena. Trabajamos con contratos con los autores y con toda la formalidad necesaria. Además, materializamos contrato con quienes confeccionan las cubiertas e ilustraciones. Igualmente, tenemos distribución a nivel nacional, postulación a fondos del libro, hemos ido a Argentina, Perú, a la Feria del Libro de Guadalajara, de México, donde presentamos Locas Mujeres. Pero, nunca hemos dejado de tener un segundo trabajo, somos editores, pero al mismo tiempo trabajamos como profesores y en otras áreas”.
¿Aún ejerce como docente?
“Sí, Paula como profesora y en mi caso como asistente de la editorial de la Universidad de La Serena, y eso nos ha permitido proyectar la editorial. Nos dimos cuenta que al hacer poco libros al año debíamos ofrecer a los clientes libros de ese mismo nivel por lo que pensamos en armar una librería. En este momento la tenemos como librería virtual a través de una página web que la postulamos al Fondo del Libro y que nos permitió durante la pandemia estar preparados. Por lo tanto, ofrecemos libros de autores nacionales y con eso financiamos el trabajo de la editorial”.
¿Cómo resume la experiencia en estos 10 años? ¿Fue un salto al vació o había respaldo?
“Creo que no fue un salto al vacío porque durante un año efectuamos toda la gestión para prepararlo como negocio. Nosotros sabíamos lo que significaba, lo que nos faltaba hacer y cuáles eran las oportunidades reales que teníamos y nos fue bastante bien. Dejó un saldo positivo. Son 18 libros los que hemos publicado con colección de autores regionales. Es difícil, hay que colocarle bastante empeño, pero vale la pena, y la edición de libros es una bella labor”.
¿Cómo reclutan a los autores locales?
“Hay varios formatos, los mismos autores nos van informando de personas que ellos conocen o bien a través de las redes donde conocemos cuales son los autores que han estado publicando. También sucede lo contrario, se han acercado escritores a nosotros para ofrecernos sus textos”.
¿Con qué autores trabajan o han descubierto nuevos talentos?
“Diría que son autores que ya estaban, por ejemplo, Cristián Geisse, que era reconocido a nivel nacional, Stella Díaz Varín, Humberto Díaz Casanueva. Y en la colección Paso de Agua Negra, Héctor Álvarez, Paulo San Páris, son todos escritores destacados”.
¿En su caso particular escribe y ha publicado?
“Escribí un tiempo. Mi área es la poesía y obtuve en su tiempo recursos del Fondo Editorial Manuel Concha con el libro Nubes en la boca, pero luego me dediqué a la edición”.
FORTALECER LA CONTINUIDAD
¿Cuáles son las próximas metas?
“Más bien sostener este ejercicio y que eventualmente alguien pueda tomar esta posta y seguir adelante. Más bien me voy planificando año a año. Con la pandemia lo que hicimos fue convertir cuatro de nuestros libros en digital, pensando que podrían tener una difusión mayor y a nivel internacional, pero nos dimos cuenta que había que tener toda una campaña. No era cosa sólo de traspasarlo a lo digital y en eso estamos un poco más atrasado”.
¿En este desarrollo cual ha sido el aporte de la Feria del Libro de La Serena?
“Bastante, porque nos da el espacio como editores regionales, y eso es un gran apoyo. Además, podemos contactarnos con el público y recomendar lo que estamos haciendo. Asimismo, muchos autores llegan para consultar sobre el mecanismo que tenemos y le vamos señalando los caminos respecto de sus obras”.
El stand de Bordelibre Ediciones se ubica al costado del escenario principal del evento literario.
