Luces de reconocimiento: ¿dónde estás, Gabriela?
Por: Cristián Brito; Periodista Magíster en Literatura
Al primer vistazo a la región se advierte algo distinto. Mucha serenidad. Si bien la ciudad es muy tranquila, al mismo tiempo está llena de vida. Esta vida se expresa no solo en el movimiento del mar o de la tierra como últimamente se nos recuerda, me refiero al arte que impera y moviliza.
Quizá no lo sabemos pero esta tierra es sumamente rica en cultura y artistas de diversas disciplinas. Músicos, artesanos, pintores, escritores, muralistas, poetas, escultores…Mucha gente está haciendo cosas de calidad. Paradójico es entonces que la mayoría de las agrupaciones o entidades culturales trabajen de manera tan independiente que hasta se desconocen unas de otra. Quizá sea esta la razón que atenta en contra de la publicidad de los múltiples eventos que se desarrollan. Para el forastero la región es conocida principalmente por sus playas, el faro, el pisco, las papayas y Gabriela Mistral. Sin embargo -y constantemente me lo pregunto- ¿por qué nadie repara en que la cultura es además muy rentable? Así como el conocimiento es un bien intangible que va de la mano con la educación, la forma para que esa educación sea de excelencia o para que cualquier impulso o iniciativa artística sea exitosa se necesita dinero. Entonces, ¿de dónde sacamos el capital? Nuevamente: La Mistral. Un extranjero que viene a la ciudad desconoce lo anterior –a menos que su destino sea el Valle del Elqui- no lo sabe porque nadie se lo dice. No se evidencia. Un buen espejo a seguir es lo que se hace en Vicuña donde en muchos lugares se destaca la figura de la poeta (y otros escritores) y esto no solo repercute en el evidente aporte cultural y social, sino que también reporta ingresos monetarios. Aplausos a Vicuña y su alcalde, pero ¿qué pasa en La Serena, en Coquimbo, en Ovalle? ¿Por qué un foráneo no relaciona a Gabriela con esta tierra así como en el valle? Hace poco se nombró a Daniela Serani como nueva Directora del CNCA de Coquimbo. Se ha nombrado a una profesional ligada al arte y cultura y que cuenta con la experiencia y estudios requeridos para el cargo. Después de una deficiente gestión anterior la esperanza en que la cultura regional se convierta en uno de los principales atributos de la zona renace. Tal como explicó en una reciente entrevista el Ministro de Cultura; Ernesto Ottone, es de esperar que el arte sea el cimiento de la sociedad venidera y que ahora sí se identifique a toda esta región como la tierra que vio a nacer a la primera Premio Nobel mujer de Iberoamérica. El sueño: que la cultura sea la verdadera luz de reconocimiento.