Marta Castillo: “Era complicado el hecho que las mujeres trabajáramos en las mineras, ahora veo con felicidad que eso se rompió”
La actual concejal de la comuna de Vicuña durante 20 años trabajó en faenas de minería en la zona.
La presencia de las mujeres en la minería hace dos décadas a tras era prácticamente impensable. Sin embargo la situación ha ido cambiando en los últimos años, pues la incorporación paulatina de la fuerza laboral femenina en el mundo minero durante los últimos años ha implicado, según los análisis de expertos y autoridades, una serie de beneficios: mayor eficacia productiva, reducción de accidentes en faenas y mejoras en el clima laboral.
Este cambio de paradigma busca dejar atrás las barreras culturales y desmitifica antiguas creencias que alejaban a las mujeres de la industria cuprífera. Situación que le tocó vivir a Marta Castillo Castro, quien durante 20 años trabajó en la Minera san Gerónimo en el sector de Marquesa-Talcuna, en la comuna de Vicuña.
La relación de la actual concejala por la comuna elquina con la minería fue prácticamente casuística, pues al cumplir los 18 años pudo entrar a hacer aseo en un primer término, corría el año 1980 cuando esto ocurrió. “Yo la verdad me acerque a la minera a conseguir clavos que me faltaban para terminar mi casa. En esa ocasión don Dalibor Rendic me dice que falta una persona para hacer aseo, ya que estaban colapsados, me ofrecí inmediatamente, pero no me creyeron mucho, el tema que al otro día me fueron a buscar y no estaba lista, por lo que me fui así no más, con lo puesto, no lleve comida, no lleve nada”.
Así de inesperado comenzó esta ligazón de esta mujer elquina con la minería local, la que en la actualidad se centra en su mayor porcentaje en ese sector poniente de la comuna. “Trabajé una semana y me comentaron que faltaba una persona para ir a sacar muestras, por lo que nuevamente me ofrecí, en ese momento ya entré en la minera en sí, vestido como un hombre más, y trabajando como un hombre más”, recuerda Marta.
La oportunidad no la desaprovechó y comenzó en la ayuda del geólogo, respondiendo a todos os desafíos que se le presentaban día a día. “Creo que aprendí rápido y le puse harto empeño, por lo mismo me dejaron y con el tiempo de andar sacando muestras, me puse a trabajar en el laboratorio, previo a realizar algunos cursos de perfección, lo que sumó a mi formación en la minería. Dentro de los desafíos era aprender a hacer los análisis, lo que al final supe hacerlo y yo le hacía los análisis a la minera” explica Castillo.
Marta Castillo asegura que fue la primera mujer en ingresar a la mina en esta zona, lo que sin duda generó diversas divergencias en el trabajo cotidiano, pues antiguamente, por un tema de creencias, se decía que dentro del mundo minero las mujeres son sinónimo de mala suerte. “Recuerdo que los primeros días me iban a buscar en un vehículo aparte, después me fue integrando, subiéndome al camión que se iban todos, así era al comienzo, después todo creció y se hace todo en bus, pero en comienzo era así, muy complicado, de hecho me amarraba el pelo, y con casco, bototo, ni se notaba en faena que era mujer, obviamente no me pintaba, la idea era pasar lo más desapercibida posible. Ya que había una critica por el tema de la mala suerte y que le estaba quitando la posibilidad a un jefe de hogar de trabajar”, recuerda Castillo Castro.
Marta Castillo es una persona que en la actualidad en la comuna de Vicuña aún sigue sintiéndose parte de la minería e incluso la comunidad la sienten como tal, pese a ya estar más que retirada de este tipo de funciones. Sin embargo dejó un muy buen recuerdo en las faenas y también abrió las posibilidades para que más mujeres pudiesen ingresar a este mundo más vinculado a los hombres históricamente. “Yo pase por todas las etapas, desde hacer el aseo, en las muestras, en el chancado, la explotación, termine en la administración, oportunidad que me dio don Patricio Rendic, en donde comencé a realizar un trabajo social para las mineras de Lambert y Talcuna, lo que pavimentó el camino a lo que vino después en mi vida, dirigente y concejala”, explica.
Fue un proceso muy lindo en su vida, reflexiona, pues considera que contribuyó a pasar las barreras que limitaban la presencia de la mujer en la minería. “Era algo muy complicado el hecho que las mujeres entrabamos a trabajar en las mineras, ahora veo con felicidad que eso se rompió y que en la actualidad hay muchas mujeres trabajando en esta área productiva en el país y en nuestro Valle del Elqui y me siento parte de ese proceso exitoso, costó pero se logró”, confidenció.
Este proyecto fue financiado por el Fondo de Fomento a los Medios de Comunicación Social 2018 del Ministerio Secretaría General de Gobierno.