Más de mil personas visitaron el Banco Base de Semillas de INIA-Vicuña durante 2015
Se trata de una de las cifras más altas desde que la unidad de INIA fue instalada el año 1990 en el valle del Elqui. Los principales visitantes fueron estudiantes y académicos.
Situado en el corazón del valle del Elqui, el Banco Base de Semillas del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), es una de las principales bóvedas de resguardo de recursos genéticos de Latinoamérica, lo que ha llamado la atención de cientos de personas en Chile y el continente. Según índices entregados por INIA, fueron cerca de 1.200 las personas que visitaron el banco base el año pasado con fines educativos, científicos e incluso turísticos, lo que ha sido un aporte para potenciar la importancia de este lugar a nivel nacional. Entre el perfil de visitantes destacan profesionales, agricultores y particulares, pero sin duda los que más acudieron fueron estudiantes de diversos puntos del país, tanto de educación escolar como universitaria.
Del total de visitantes, un 55% fueron mujeres y un 45% hombres y de los grupos de estudiantes fueron 17 los correspondientes a educación superior, incluyendo universidades, institutos y Centros de Formación Técnica, mientras que a nivel escolar fueron 11 grupos de estudiantes de educación media, básica y pre-básica. Cabe destacar que la mayoría de las Universidades visitantes provenían del sur del país, tales como la Universidad de Concepción, Universidad de la Frontera y Universidad Austral.
Durante el 2015, se llevaron a cabo más de 15 actividades abiertas a la comunidad para que niños, jóvenes, profesores y apoderados pudieran conocer las instalaciones del Banco Base de Semillas. Dentro de los focos de quehacer de INIA está educar a las futuras generaciones sobre la importancia de la diversidad agrícola y nativa, resguardar el material genético agroalimentario del país y por supuesto incentivar el estudio de las ciencias en niños valorando los recursos naturales que nuestro país tiene para entregar.
Pedro León, encargado del Banco Base de Semillas se mostró conforme con la cantidad de personas que visitaron las instalaciones y espera poder superar las cifras durante 2016. “Este logro ha sido producto de la dedicación y esfuerzo de todos los que trabajamos en el Banco Base de Semillas y también del apoyo de nuestros Directivos. Estamos comprometidos como grupo y como INIA, a continuar con la labor de difundir y educar sobre la importancia de los recursos genéticos agrícolas de nuestro país, el valor y unicidad de las plantas chilenas, la protección de este patrimonio y la conservación de la naturaleza, en general.”, afirmó Pedro León.
El objetivo del Banco Base es preservar la diversidad genética para las futuras generaciones para la recuperación de un cultivo en caso de catástrofes naturales, grandes cambios climáticos y destrucción del ambiente por el ser humano y también para su uso en investigación básica y aplicada como mejoramiento genético. Actualmente, en los bancos de semillas de INIA se conservan más de 18.000 muestras, la mayor parte de ellas corresponden a las especies cultivadas que son la base de nuestra alimentación, por ejemplo trigo, avena, quínoa, porotos y maíz, entre muchas otras.