Pelayo Alonso: «Es una tasa que nos permite, que la industria siga funcionando»
El titular del gremio pisquero, proyecta que con el alza de impuesto, una parte sí va a traspasarse a consumidor, y debiera reflejarse en el precio final. Asimismo, enfatiza que tendrá un menor impacto en los productores agrícolas de uva pisquera, afectados por 9 años de sequía y otras problemáticas agrícolas.
Un alza de un 4,5% al Impuesto Específico a los Alcoholes (ILA) pagará el Pisco, pasando de un 27% a un 31,5% , luego de aprobarse y despacharse el proyecto de ley de Reforma Tributaria en la Cámara de Diputados en su tercer trámite constitucional, luego de haber sido revisado por la Comisión de Hacienda, la que recomendó aprobar el conjunto de las más de 140 enmiendas, que realizó el Senado en el segundo trámite.
El Proyecto de Reforma Tributaria se promulgará durante este mes de septiembre, luego de aprobarse en las Cámaras de Diputado y el Senado, con las indicaciones presentadas por el poder ejecutivo, en lo referido a las bebidas alcohólicas, denominados impuestos correctivos, y entre ellas, esta alza tributaria que se aplicará al Pisco y los licores importados.
El Presidente de la Asociación de Productores de Pisco A.G. , Pelayo Alonso manifiesta que «se acogieron las inquietudes de la industria pisquera, respecto al proyecto original. Se sensibilizó a una tasa que se pudiera condecir con la realidad de la industria nacional. Lo que se aprobó es muy distinto a lo que originalmente se había planteado. Agradecer a todos los actores, al Gobierno Regional, los legisladores, el poder ejecutivo, a todos los productores y a todos los que de alguna manera permitieron que la Asociación de Productores de Pisco pudiera hacer sus planteamientos, y que hoy día, están plasmados en la reforma, ya aprobada».
El titular del gremio, hace hincapié que «la industria pisquera va a ser afectada por la Reforma Tributaria transversalmente, al igual que todas las actividades económicas del país. Pero nosotros estamos colocando una contribución extra, que es este incremento del 27 al 31,5%. Si bien es cierto, a nadie le gusta que le suban los impuestos, creemos que tal como está propuesto, es una tasa que nos permite, que la industria siga funcionando, la viabilidad en el mediano y largo plazo de la industria, y ser competitivo con los otros productos alternativos».
Sobre la proyección del impacto en el precio de la uva pisquera pagada a los cooperados y del precio del producto final, Pelayo Alonso explica que «un alza en el gravamen tiene diferentes lecturas, depende de la elasticidad del producto, de qué porcentaje se puede o no traspasar al consumidor o qué porcentaje debe ser absorbido por la industria. Repercute finalmente en el precio del kilo de uva, pero ya estamos hablando de un alza mucho más atenuada. Yo creo que hoy día, una parte sí va a traspasarse a consumidor, y debiera reflejarse en el precio final. Y creemos que tendrá el menor impacto posible en los productores agrícolas, que hoy día han sido ampliamente asolados por una sequía que ya se presenta por 9 años, más otros factores adicionales para toda la agricultura. El impuesto va a permitir que se mantenga en el status actual».
Alonso agrega que «nos vamos a focalizar en problemas más gravitantes, que de alguna manera la reforma tributaria nos sacó del foco. Hoy día debemos trabajar firmemente en medidas paliativas para la sequía, en cómo tecnificar y cómo recuperar la rentabilidad de los pequeños productores, que es la amenaza más grande de la industria pisquera».
