Por: Juan Carlos Robles
(Chapilca)
Buscando la cara, cuadrando la piedra
con sus manos toscas sin plomo ni regla
van rodeando el campo con su principesca
muralla de piedras.
Son los pircadores, hombres de mi tierra
que se juegan locos, la dura moneda
no son arquitectos ni cosa semeja
levantan tranquilos su obra maestra
si miras el campo, veras que están viejas
pero aún erguidas las pircas añejas
van rodeando el campo, tal cuales abejas
piedra sobre piedra, formando bandejas
calculando al ojo, la línea perfecta
sin ser arquitectos ni cosa semeja
Pircadores rudos, de mi loca tierra
sean inmortales en esta leyenda
sabrán nuestros hijos
quien cuadro esa piedra
y levanto ese muro, que escucha tus quejas
perduren por siempre en este poema
y así no se pierdan, raíces morenas.
