Realizan participativa feria de gastronomía “Cocineros en Acción” en escuela de San Isidro

La jornada se llevó a cabo en el gimnasio techado del establecimiento educacional y contó con el trabajo conjunto de profesores, estudiantes y sus apoderados.

Cocadas, galletas saludables, barritas de cereal, tomates rellenos, postres, además de una explicación nutricional respecto al azúcar en los alimentos, fueron parte de la I feria de gastronomía “Cocineros en acción”, organizada por la comunidad estudiantil de la escuela José Abelardo Núñez de San Isidro y financiada con recursos del Programa de Integración Escolar (PIE).

Su Directora Piroska Durán explicó que esta es una de las primeras jornadas que busca que la comunidad escolar aprenda haciendo, y que mejor con recetas de diversos tipos. “El aprendizaje no solo está en algunos conceptos, sino que los chicos aprenden haciendo y nosotros hemos innovado de alguna manera, nos hemos arriesgado en un proyecto interesante que esperemos que nos dé resultados de poder tomar algunas características de la metodología Montessori y Pierre Faure como el padre de la educación personalizada, donde ellos si piensan que la única forma o una de las formas más potentes de poder impactar a los chicos con el aprendizaje es haciendo, y creemos que las recetas que son transversales al lenguaje, matemática y ciencias eran una buena oportunidad”.

Philippe Aracena, estudiante de 3ero básico hizo barritas de cereal y nos contó cómo las preparó. “Con avena, coco, miel y crema de leche y luego en el refrigerador” relató el estudiante que disfrutó de otras preparaciones de los diversos stands.

La profesora de 1ero básico Elizabeth Rodríguez destacó la oportunidad que les brinda este espacio a todos los estudiantes. “Estamos en el mes del buen trato con los niños para que ellos puedan aprender a compartir todos juntos, y aprovechamos esta instancia para hacer variedades y una de ellas es la feria gastronómica, la cual con la ayuda de los apoderados se está realizando y como curso a nosotros nos tocó galletas saludables”.

El alcalde de Vicuña Rafael Vera degustó las preparaciones e hizo un recorrido por cada uno de los stands, además refiriéndose a la integración escolar de nuevos estudiantes. “La verdad es que aquí hay varios conceptos que son importantes. La escuela José Abelardo Nuñez ha integrado a diferentes chicos que tenían algún grado de dificultad y los ha ingresado a cada curso, eso me parece absolutamente valorable porque demuestra a nuestros niños cómo es la diversidad”.

Respecto a la feria gastronómica, la primera autoridad comunal explicó que “tiene un sentido, aunar los criterios, aunar a los vecinos y a los apoderados, reunir a los diferentes niños de los diferentes cursos, y enseñarles desde ahora que la comida saludable es posible”.

En la ocasión estuvieron presentes además los concejales Yerman Rojas; Francisco Aguirre; Cristian Pinto, Marta Castillo y Nelly Lazo. El concejal Aguirre se refirió a esta iniciativa y su impacto positivo en la educación. “Muy bonita, se nota que hay una inspiración por aprender de los niños, algo que a futuro será una herramienta súper válida como es la gastronomía para desempeñarse en trabajos y como una fuente laboral, pero más allá de eso contento porque los niños desde pre-kinder hasta octavo básico están incursionando con el mundo de la cocina, algo que para muchos llama mucho la atención en el sentido de la mezcla de sabores y además los niños aprenden valores nutricionales de cada alimento”.

Quien también fue invitado a participar de esta muestra fue el chef Ricardo Pacheco, presidente de la fundación Ricardo Pacheco que desde estos días comienza con su escuela de gastronomía para niños y niñas. En la ocasión el propietario del restaurante Paraíso del Elqui también realizó sus preparaciones para que el público degustase. “Yo encantado vine y basta el hecho de ver que tienen interés en esto también, traje mi colección de libros que le haré donación a la escuela, para que los chicos aprendan y les quede un testimonio”.

Al finalizar la jornada cada curso recibió un diploma de participación y los asistentes pudieron degustar todas las preparaciones hechas por los alumnos,  sus apoderados y los profesores.