Valoremos lo nuestro
Por: Diputado Miguel Ángel Alvarado
Todo comienza por casa. En el caso del desarrollo cultural para nuestra región de Coquimbo, resulta imprescindible no olvidar nuestra historia, nuestras raíces, nuestra cultura, mirar nuestro entorno y agregar valor patrimonial a nuestros recursos naturales únicos como la calidad de nuestros cielos; además de la inspiración que ésta procede y destaca.
Debemos recordar que contamos a nivel mundial con el privilegio de tener una premio Nobel como lo es Gabriela Mistral, quien durante su trayectoria en vida se reconoce el error de no haberla homenajeado prontamente como lo fue a nivel mundial donde su verso claramente destacaba sobre las tendencias literarias de la época.
¿Por qué no sería posible reformular como nombre de nuestro aeropuerto La Florida, que se llame aeropuerto Gabriela Mistral? ¿Qué nombre puede ser más representativo de la fuerza talentosa de una prosa como lo fue la primera premio nobel y que nació, creció, se educó y ejerció en los distintos parajes de nuestro Valle de Elqui? No necesitamos mirar muy lejos para encontrar nombres que así como esta poetiza, existen y han marcado una huella inspiradora y eterna en el arte nacional y mundial.
Cabe destacar además que México cuenta con más de 1500 colegios que llevan su nombre, sin olvidar que las raíces q dejo en los albores del siglo XX junto al Ministro de educación, Vanconcellos, dan cuenta de lo que significó para la educación de ese país la presencia de la gran Gabriela.
En el presente, y con escritores y artistas emergentes; nuestra memoria y estímulo debe estar en los talentos, entendiendo éste como una valoración, pero a su vez como un aliciente a mejorar sus condiciones y oportunidades.
Y es que trabajar por la cultura de nuestra región, es ser un aporte directo a nuestra identidad logrando a su vez la importante proeza de agradecer y valorar el arte de nuestra gente; empezando a construir desde la casa, a mirar desde quienes nos rodean y quieren seguir avanzando en esta senda.
Queremos más escritores, poetas, músicos y pintores, pero para ello, comencemos a valorar los talentos desde una riqueza intangible y necesaria para el desarrollo cultural de nuestra región.